2.4.07

Inmaculada

Cada vez que sobra pizza, que queda esa porción sola de Napo, con el queso corrido, la aceituna de alguien que no la quiso y los tomates un poco desfasados se me presenta una duda: la guardo o la tiro. Como tirar comida me parece algo nefasto, la guardo; pero lo hago con reticencias porque me da esa sensación de que está toqueteada, manoseada, y por qué no, pasada de tiempo.
Anoche, a las 6 de la mañana, de regreso de mi salida de domingo pre lunes feriado la vi, ahí, en la heladera, con una presencia cuasi inmaculada, como si el frío la hubiese transformado en algo distinto, ni en la pizza recién hecha, ni en la porción abandonada, en la síntesis, a lo mejor superadora, de la pizza misma.