Admiración

Hoy, subió al bondi un pibito, de 18 o 20 como mucho. Un hipposiento de lo más clásico. Vendía sus poesías impresas en una hoja común y corriente. Las compré. Eran horribles, o más adecuadamente definibles como pedorras. Igual, por sobretodas las cosas, me generó admiración. El pibe hace algo y se sube a los bondis a difundirlo. No hay dudas, con ese coraje, en su vida pasarán muchísimas cosas más que en la mía. No sé si cosas mejores, pero más jugosas. Mientras juntaba las hojitas, una señora le habló. El choffer lo hizo sentarse porque estaba el chancho, y no sé cuántas cosas más. Admiro esa capacidad desenfrenada de salir a buscar.

me duele la cabeza como si nunca me hubiera dolido

Tengo ganas de hablar y miedo de hablar.
¿ A quién se le ocurre vivir solo? ¿Cómo se hace? Cocino... la comida queda bien, rica. Miro alrededor y lo tengo q compartir conmigo y nadie más. ¿Será tan solo la costumbre de estar entre cálidos brazos o será que me resulta y me resultará imposible estar sola? A la angustia se le suma el capricho y me convierto en inayudable, no me esfuerzo siquiera en hacer algo de lo que creo me va a hacer bien porque ya sé que no va a funcionar, y si funciona al menos por unos instantes termina peor. Tal vez tenga la punta de un ovillo acá.

tengo mp3 y celular; soy algo que no quise ser.