31.12.09
Otras maneras de extrañar....
Cuando se extraña sin querer volver, se extraña por lo lindo pero se sabe que no hay que volver a esos días: ¿También se llama extrañar o sólo recordar?
30.12.09
Esferas descuidadas
Posteo para cuidarlas pero ando sin ideas narrativas y sin ganas de escribir redundancias-
Y como este blog es de puras ganas, estimadas esferas, esperenme hasta que vuelvan.
Y como este blog es de puras ganas, estimadas esferas, esperenme hasta que vuelvan.
8.12.09
qué después
Qué después de un año las cosas no son así.
Que no seas el remanso, que no seas la paz, que no seas.
Que no seas la esperanza, que no seas el futuro, que no seas la calma.
Que no seas la espera, que no seas en el silencio, que no seas en el cotidiano.
Que no seas en mis manos, que no seas en mis gestos, que no seas en mi cuerpo.
Que no seas el remanso, que no seas la paz, que no seas.
Que no seas la esperanza, que no seas el futuro, que no seas la calma.
Que no seas la espera, que no seas en el silencio, que no seas en el cotidiano.
Que no seas en mis manos, que no seas en mis gestos, que no seas en mi cuerpo.
29.11.09
Jugar sola
Al don, al don, al don pirulero, cada cual, cada cual atiende su juego.
O ensamblo o sigo con el don pirulero porque el mínimo gris ya me descoloca.
O ensamblo o sigo con el don pirulero porque el mínimo gris ya me descoloca.
27.11.09
Del amor y la felicidad
Cuando el amor en alguna de sus formas te hace felíz, uno no contempla cuánto tiempo va a durar esa felicidad. Simplemente se entrega. ERROR .
26.11.09
un post de otro blog
Se me adelantó. Raro. No me pasa.
Cosas buenas de este hecho:
1. La necesidad descontrolada de dulces y harinas es temporaria.
2. Me voy a deshinchar a la brevedad.
3. No me duele así sólo porque estoy ovulando.
4. Mis pelos se corresponden con mi hormonalidad.
5. Mis granos también.
Cosas malas de este hecho:
1. La irregularidad no es buena.
2. ¿Tengo que pensar por qué me pasó?
3. No estaba psicológicamente preparada.
4. Me cagó el día de depilación.
Cosas buenas de este hecho:
1. La necesidad descontrolada de dulces y harinas es temporaria.
2. Me voy a deshinchar a la brevedad.
3. No me duele así sólo porque estoy ovulando.
4. Mis pelos se corresponden con mi hormonalidad.
5. Mis granos también.
Cosas malas de este hecho:
1. La irregularidad no es buena.
2. ¿Tengo que pensar por qué me pasó?
3. No estaba psicológicamente preparada.
4. Me cagó el día de depilación.
22.11.09
12.11.09
Cambios
A veces se siente que una película te cambia la vida. Tal vez, no sea así pero Tierra y Libertad acaba de hacer eso conmigo.
31.10.09
Take a break
Es el nuevo "lab" de gmail que me incorporé. Es un lab tan fantástico, que uno quisiera aplicarlo en la vida y take a break para el cuerpo, para la cabeza, para los amigos de los que a veces estaría bien take a break, de la familia.... de esta lluvia.... en fines
Es necesario que como humanidad nos propongamos generar un take a break real y ya no virtual
pd. la cursilería y los lugares comunes me dan asco. Give me a break.
Es necesario que como humanidad nos propongamos generar un take a break real y ya no virtual
pd. la cursilería y los lugares comunes me dan asco. Give me a break.
21.10.09
Campo
Ver el límite del campo es lo que me da el placer.
Saber que ahora queda la profundidad, pero al menos está puesto el alambrado.
Saber que ahora queda la profundidad, pero al menos está puesto el alambrado.
3.10.09
Astillas
astillas en el corazón
son
calambre en el alma
son
el caminar cotidiano
son
el cerrar los ojos
son
el abrir los ojos
son
el respirar entrecortado
son
astillas de vos
son
astillas de mi
son
astillas de nos
son.
son
calambre en el alma
son
el caminar cotidiano
son
el cerrar los ojos
son
el abrir los ojos
son
el respirar entrecortado
son
astillas de vos
son
astillas de mi
son
astillas de nos
son.
9.9.09
Dijo Joaco
Este bálsamo no cura cicatrices,
esta rumbita no sabe enamorar,
este rosario de cuentas infelices
calla más de lo que dice
pero dice la verdad.
Este almacén de sábanas que no arden,
este teléfono sin contestador,
la llamaré mañana, hoy se me hizo tarde,
esta forma tan cobarde
de no decirnos que no.
Este contigo, este sin ti tan amargo,
este reloj de arena del arenal,
esta huelga de besos, este letargo,
estos pantalones largos
para el viejo Peter Pan.
Esta cómoda sin braguitas de Zara,
el tour del Soho desde un rojo autobús,
estos ojos que no miden ni comparan
ni se olvidan de tu cara
ni se acuerdan de tu cruz.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos nos sobran los motivos.
Esta paya tan lejos de su gitano,
este penal del Puerto sin vis a vis,
esta guerra civil, este mano a mano,
estos moros y cristianos,
este muro de Berlín.
Este virus que no muere ni nos mata,
esta amnesia en el cielo del paladar,
la limusina del polvo por Manhattan,
el invierno en Mar del Plata,
los versos del Capitán.
Este hacerse mayor sin delicadeza,
esta espalda mojada de moscatel,
este valle de fábricas de tristeza,
esta espuma de certeza,
esta colmena sin miel.
Este borrón de sangre y de tinta china,
este baño sin rimmel ni nembutal,
estos huesos que vuelven de la oficina,
dentro de una gabardina
con manchas de soledad.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos nos sobran los motivos.
esta rumbita no sabe enamorar,
este rosario de cuentas infelices
calla más de lo que dice
pero dice la verdad.
Este almacén de sábanas que no arden,
este teléfono sin contestador,
la llamaré mañana, hoy se me hizo tarde,
esta forma tan cobarde
de no decirnos que no.
Este contigo, este sin ti tan amargo,
este reloj de arena del arenal,
esta huelga de besos, este letargo,
estos pantalones largos
para el viejo Peter Pan.
Esta cómoda sin braguitas de Zara,
el tour del Soho desde un rojo autobús,
estos ojos que no miden ni comparan
ni se olvidan de tu cara
ni se acuerdan de tu cruz.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos nos sobran los motivos.
Esta paya tan lejos de su gitano,
este penal del Puerto sin vis a vis,
esta guerra civil, este mano a mano,
estos moros y cristianos,
este muro de Berlín.
Este virus que no muere ni nos mata,
esta amnesia en el cielo del paladar,
la limusina del polvo por Manhattan,
el invierno en Mar del Plata,
los versos del Capitán.
Este hacerse mayor sin delicadeza,
esta espalda mojada de moscatel,
este valle de fábricas de tristeza,
esta espuma de certeza,
esta colmena sin miel.
Este borrón de sangre y de tinta china,
este baño sin rimmel ni nembutal,
estos huesos que vuelven de la oficina,
dentro de una gabardina
con manchas de soledad.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos nos sobran los motivos.
1.9.09
y de casualidad
Encuentros fugaces
Sonrisas efímeras
Impulsos
Regalos
Subtes
hacia dónde
esa seguridad
esa entrega
subtes.
Sonrisas efímeras
Impulsos
Regalos
Subtes
hacia dónde
esa seguridad
esa entrega
subtes.
30.8.09
25.8.09
16.8.09
Tres tipos (de relaciones)
En el mundo hay tres tipos de relaciones:
1. Tanga de encaje / boxer ajustadito
2. Bombachita de algodón / boxer más baqueta
3. Bombacha descocida / slip
Qué momento ese, en el que se deja la tanga para pasar al algodón liso y llano; y que fuerte aquel en el que aparecen los deshilachados por ahí.
Al final, sólo quien logre el equilibrio de esta tríada tendrá la garantía del éxito en sus manos.
Los saluda a uds. muy atentamente, la Licenciada C. Beylis.
1. Tanga de encaje / boxer ajustadito
2. Bombachita de algodón / boxer más baqueta
3. Bombacha descocida / slip
Qué momento ese, en el que se deja la tanga para pasar al algodón liso y llano; y que fuerte aquel en el que aparecen los deshilachados por ahí.
Al final, sólo quien logre el equilibrio de esta tríada tendrá la garantía del éxito en sus manos.
Los saluda a uds. muy atentamente, la Licenciada C. Beylis.
15.8.09
Invierno Caliente (y esto no es un post hot)
La densitud del aire
propia de un invierno caliente
que amenaza con la alegría veraniega
pero no la logra por espeso, por desencajado.
Los días de pegajoso calor de este invierno sin identidad,
que impiden a los pulmones llenarse de aire.
propia de un invierno caliente
que amenaza con la alegría veraniega
pero no la logra por espeso, por desencajado.
Los días de pegajoso calor de este invierno sin identidad,
que impiden a los pulmones llenarse de aire.
Archivos
Te metés en los almbumes de fotos de la sociedad, a vagar por pasados propiamente ajenos, a chusmearlos, a husmearlos, a imaginarlos. El fetiche de ese papel viejo que estuvo en otras manos. Esas fotos que sacó vaya a saber quién, sin imaginar por qué vericuetos hoy estarían en mis manos.
12.8.09
ptssssssssss
La vida me recuerda cuidar los espacios privados. Lo anoto aquí para cuando me lo olvide.
30.7.09
y...
sino alcanza con reir a carcajadas múltiples con amigas, si una igual vuelve destruida como si nada.
sino alcanza con las micro felicidades diarias, si a la hora de acostarse los ojos vienen con lágrimas.
si me quedé formateada así, no digo para toda la vida, ni por un año, digo por seis meses más. si por seis meses más me quedé formarteada así, con la tristeza a flor de piel que me ataca en cada descuido.
post data para los que me generan las microfelicidades: eterno agradecimiento.
sino alcanza con las micro felicidades diarias, si a la hora de acostarse los ojos vienen con lágrimas.
si me quedé formateada así, no digo para toda la vida, ni por un año, digo por seis meses más. si por seis meses más me quedé formarteada así, con la tristeza a flor de piel que me ataca en cada descuido.
post data para los que me generan las microfelicidades: eterno agradecimiento.
26.7.09
Ficciones
Cuando se encontraron, todo fue tal y como lo habían imaginado: imprevisible. Reconstruir lo que parecía ya tener forma, lograr de a poco la confianza, reconocerse. La desazón de que no haya un lugar que los recibiera, los hizo caminar. Por Libertador dijo ella, aunque dobló para Plaza San Martín, porque es linda y le gusta y tiene anécdotas para contarle y romper con esas palabras no conexas que se están diciendo. Sólo después de un rato empezaron a charlar de verdad, los gestos al hablar pasaron a formar parte del paisaje y dejaron de ser protagónicos. Lo que no se debe decir, también comenzó a ser dicho y ella sonrió con verguenza, aprovechándose de eso, de saber que su sonrisa desviaría la atención de su no respuesta.
Si decidieron irse de la Plaza, su nueva casa, es porque hacía frío.
Otra vez a caminar.
Ella piensa en Santa Fé porque se imagina yendo al cine con él como un paseo único; pero el miedo la hace seguir por Florida, imaginando que tal vez mejores sean los cines de Corrientes, menos gente, menos público, más nosotros. Cuando se lo propone (en otros términos, claro) siente que se está desnudando, que la frescura que intenta imprimirle a esa frase no alcanza, que es obvio. Pero como él acepta, ella tiene la impresión de que para él esa oscuridad cinematográfica también será un resguardo.
El título era indistinto, lo importante era la sombra y los brazos que por error se chocaban una y otra vez en el apoya brazos. Cuando él le corrió el pelo del cuello, ella tembló imperceptiblemente. Otra vez, la sensación de subeybajamontañarusesco a la altura del pecho cuando lo sintió cerca y murmurante. Pensó que él no quería todo el floreo pero también que no podía evitarlo, por ella y por las objetividades. Ella supo que no sabía y que por suerte podía no decidir ella. La decisión venía tomada de ante mano, era sólo seguir respetando las condiciones materiales, jugando en el filo, probando hasta dónde se pueden torser sin romper. El murmullo se convirtió en un beso a la vez suave y seguro en el ángulo justo en el que la cara se convierte en cuello a la altura de la oreja. El subeybajamontañarusesco le recorrió el cuerpo. No había retorno. Ella lo miró, otra vez necesitaba saber quién estaba ahí. Deseó que el cine esté vacío para sentarse sobre él como si fuera su dueña. Ansió que las manos sean lengua ahora que sentía las de él sobre sus piernas. Subeybajamontañarusesco. Ella apoyó con fuerza su mano sobre la de él, para que se quede donde estaba, para que no siga, para que sienta el subeybajamontañarusesco. La cara de desencajado con la que la miró, le hizo saber que lo sentía.
Salir del cine no fue fácil. Ella se fue al baño, para tomarse un minuto, para mojarse la cara roja, para tratar de pensar dentro del remolino, para seguirse confundiendo. Cuando salió él la esperaba abstraído, la magia del hechizo semi rota, por la luz, por la conciencia. Bajaybajamontañarusesco de sentirse en offside. La conversación perdida, el alma expuesta.
Lo que volvió fue porque ella casi tropieza y él la agarró para salvarla y por un momento la sensación de los cuentos regresó. El frío hizo el resto. Enredados en la salvación se miraron subeysubemontañarusesco. Él balbuceó, ella se dejó besar y buscó con la espalda una pared donde apoyarse. Tuvo la sensación de que quien se apoyaba en la pared era él, que estaba siendo atravesada.
Si decidieron irse de la Plaza, su nueva casa, es porque hacía frío.
Otra vez a caminar.
Ella piensa en Santa Fé porque se imagina yendo al cine con él como un paseo único; pero el miedo la hace seguir por Florida, imaginando que tal vez mejores sean los cines de Corrientes, menos gente, menos público, más nosotros. Cuando se lo propone (en otros términos, claro) siente que se está desnudando, que la frescura que intenta imprimirle a esa frase no alcanza, que es obvio. Pero como él acepta, ella tiene la impresión de que para él esa oscuridad cinematográfica también será un resguardo.
El título era indistinto, lo importante era la sombra y los brazos que por error se chocaban una y otra vez en el apoya brazos. Cuando él le corrió el pelo del cuello, ella tembló imperceptiblemente. Otra vez, la sensación de subeybajamontañarusesco a la altura del pecho cuando lo sintió cerca y murmurante. Pensó que él no quería todo el floreo pero también que no podía evitarlo, por ella y por las objetividades. Ella supo que no sabía y que por suerte podía no decidir ella. La decisión venía tomada de ante mano, era sólo seguir respetando las condiciones materiales, jugando en el filo, probando hasta dónde se pueden torser sin romper. El murmullo se convirtió en un beso a la vez suave y seguro en el ángulo justo en el que la cara se convierte en cuello a la altura de la oreja. El subeybajamontañarusesco le recorrió el cuerpo. No había retorno. Ella lo miró, otra vez necesitaba saber quién estaba ahí. Deseó que el cine esté vacío para sentarse sobre él como si fuera su dueña. Ansió que las manos sean lengua ahora que sentía las de él sobre sus piernas. Subeybajamontañarusesco. Ella apoyó con fuerza su mano sobre la de él, para que se quede donde estaba, para que no siga, para que sienta el subeybajamontañarusesco. La cara de desencajado con la que la miró, le hizo saber que lo sentía.
Salir del cine no fue fácil. Ella se fue al baño, para tomarse un minuto, para mojarse la cara roja, para tratar de pensar dentro del remolino, para seguirse confundiendo. Cuando salió él la esperaba abstraído, la magia del hechizo semi rota, por la luz, por la conciencia. Bajaybajamontañarusesco de sentirse en offside. La conversación perdida, el alma expuesta.
Lo que volvió fue porque ella casi tropieza y él la agarró para salvarla y por un momento la sensación de los cuentos regresó. El frío hizo el resto. Enredados en la salvación se miraron subeysubemontañarusesco. Él balbuceó, ella se dejó besar y buscó con la espalda una pared donde apoyarse. Tuvo la sensación de que quien se apoyaba en la pared era él, que estaba siendo atravesada.
6.7.09
Pegada a la nada.
Con ganas de que esa nada sea constancia.
Sin saber darle otra forma a las ganas.
Con el no ser en los ojos virtuales.
Sin saber si se quiere que sea.
Pegada a la nada incluye un vagar indeciso,
un buceo sin excusas en aguas ya transitadas, ¿peceras?
Peceras que de tanto nadarlas, a veces muestran un pez.
30.6.09
31.5.09
29.5.09
10.5.09
El camino está marcado
Con mis huellas.
Tiene la forma de cada uno de mis rulos.
Tiene el olor de mis cremas.
Tiene mis chinas al caminar.
Y mi vestido rojo.
Tiene también raptos incontrolables.
Todo lo que tiene es mio.
Tiene la forma de cada uno de mis rulos.
Tiene el olor de mis cremas.
Tiene mis chinas al caminar.
Y mi vestido rojo.
Tiene también raptos incontrolables.
Todo lo que tiene es mio.
3.5.09
26.4.09
Miedo al des borde
Digo. Con mi pote de kilo de helado al lado.
Miedo al des borde, a pasarse del borde porque te represento en todo a falta de tu presencia. Traerte de vuelta y hacerte presente. Miedo al des borde porque el borde no está quieto, ni quiero.
Miedo al des borde, a pasarse del borde porque te represento en todo a falta de tu presencia. Traerte de vuelta y hacerte presente. Miedo al des borde porque el borde no está quieto, ni quiero.
17.4.09
9.4.09
7.2.09
Bienvenido Pequeñejo!
Gosto muito de te ver Leãozinho
Caminhando sob o sol
Gosto muito de você Leãozinho
Para desentristecer Leãozinho
O meu coração tão só
Basta eu encontrar você no caminho
Um filhote de leão, raio da manhã
Arrastando o meu olhar como um ímã
O meu coração é o sol pai de toda a cor
Quando ele lhe doura a pele ao léu
Gosto de te ver ao sol, Leãozinho
E de te ver entrar no mar
Tua bele, tua luz, tua juba
Gosto de ficar ao sol, Leãozinho
De molhar minha juba
De estar perto de você
E entrar numa
Caminhando sob o sol
Gosto muito de você Leãozinho
Para desentristecer Leãozinho
O meu coração tão só
Basta eu encontrar você no caminho
Um filhote de leão, raio da manhã
Arrastando o meu olhar como um ímã
O meu coração é o sol pai de toda a cor
Quando ele lhe doura a pele ao léu
Gosto de te ver ao sol, Leãozinho
E de te ver entrar no mar
Tua bele, tua luz, tua juba
Gosto de ficar ao sol, Leãozinho
De molhar minha juba
De estar perto de você
E entrar numa
Subscribe to:
Posts (Atom)