20.3.10

Lo que no puedo olvidar es la casa. Esa sensación de armonía. Un tiempo presente aunque no vivan más en esa casa. No puedo olvidar las tardes. No puedo olvidar la sensación de normalidad. La certeza de lo correcto.
No recuerdo los por qués. No me queda más que mi sapiencia de que en ese contexto fui feliz. Pero no puedo traer esa sensación a mi cuerpo. No recuerdo la necesidad del llamado telefónico constante. No me acuerdo qué me enloquecía.

No comments: