de azucar y de miel

Una sabe que no, que no es independiente, que nadie lo es, ni aquel que más se precia de serlo. También sabe que hay gente que necesita y mucho, y que es verdaderamente importante. Lo cierto es que no por eso es menos fuerte la sensación que se genera cuando se hace carne ese sentimiento. Cuando está en las entrañas como una presión que no se explica, cuando es ese nudo en la garganta que es angustia, pero limitada, angustia con consuelo y resoluble, pero igual angustia. Lo que se quiere es simple un beso y un abrazo, y se podría tener, es meramente coyuntural que no se tenga, igual: oprime.