13.9.06

¿Por qué a los nenes les gusta tanto tocar el timbre en el colectivo y poner las monedas en la máquina para sacar el boleto? ¿Será porque es "cosa de grandes" o es que nosotros -los grandes- dejamos de ver la magia de esas dos acciones?

3 comments:

trödat said...

Poner las monedas no, pero tocar el timbre me encanta. Todavía no perdí el niño que llevo dentro.

la séptima said...

Que envidia Trödat!

Tiene razón Kabir, toda la razon y todas las razones.

abrazos a ambos.

¿qué piensa sobre los abrazos Kabir? ¿y cuándo lo escribe?

Casa Juillet said...

Quizas hay algo muy profundo en la idea del nino, que toca el timbre para que el mundo que vive en esa casa salga en forma de mujer u hombre, con una cara larga o una escoba, o quizas alguna abuelita amorosa que le toque la cabeza, llenandolo de ese olor a hogar que tienen las viejitas.